¿CÓMO ESTIMULAR A UNA PERSONA CON ALZHÉIMER EN SU DOMICILIO?

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El alzhéimer es una enfermedad cerebral, progresiva, irreversible y de origen aún desconocido. Es la causa más frecuente de demencia.

Es una enfermedad degenerativa de las células cerebrales. Se pierden neuronas, se produce el acúmulo de una proteína anormal (amiloide) y lesiones características (placas seniles y ovillos neurofibrilares), produciendo un deterioro progresivo e irreversible, caracterizado por síntomas cognitivos, conductuales y de comportamiento, que afectan a la capacidad de la persona para llevar a cabo sus actividades diarias.

En la actualidad no hay tratamiento curativo. Sin embargo, hay terapias farmacológicas (medicamentos) y terapias no farmacológicas (intervenciones psicosociales) que consiguen enlentecer el proceso de deterioro, procurando mantener el máximo tiempo posible la independencia y las capacidades preservadas de la persona afectada.

Las terapias no farmacológicas deben ser supervisadas y desarrolladas por un profesional, que realice asesoramiento, seguimiento y validación de la actividad para así obtener un buen resultado. No obstante, los familiares y/o cuidadores pueden realizar actividades en casa que estimulen y ayuden a mantener la autonomía de la persona, contribuyendo a mejorar su autoestima y su calidad de vida.

Hay muchas maneras de estimular a una persona con alzhéimer en el domicilio. Es importante conocer que actividades son significativas, sus gustos, intereses y realizar las adaptaciones necesarias según la fase de la enfermedad para asegurarnos que la persona disfruta con la actividad y no le genera frustración o rechazo.

Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer que se celebra el 21 de septiembre, Mas Terapia propone algunas actividades para estimular a la persona con alzhéimer en su domicilio:

Ejercicios o actividades mentales como sopas de letras, crucigramas, sudokus, rompecabezas, entre otros, que sirven para mantener las capacidades cognitivas o retrasar su deterioro el máximo tiempo posible.

Ejercicio físico, actividad física como pasear, subir y bajar escaleras o la realización de algún deporte como nadar, hacer gimnasia, yoga, etc., ayudan a mantener el estado físico o las capacidades físicas y motoras de la persona (movilidad, fuerza, equilibrio, coordinación, motricidad…).

Actividades relacionadas con el autocuidado y el hogar como el vestido, el aseo personal, la alimentación, la compra, la preparación de la comida, las tareas domésticas (quitar o poner la mesa, tender la ropa, doblarla…), etc., fomentan el mantenimiento de las capacidades funcionales, la identidad personal, dan seguridad y mantienen la autonomía en las actividades de la vida diaria.

Actividades relacionadas con el cuidado de mascotas (pasearlas, acariciarlas, alimentarlas…) o plantas (regar y cuidar las plantas, plantar semillas, recoger hojas…) ayudan a que la persona se mantenga activa, se sienta útil, disminuya la sensación de soledad, la ansiedad, el estrés, etc.

Actividades lúdicas o recreativas como juegos de mesa, cartas, el dominó, el parchís, el bingo, el juego del memory, entre otros, evitan la desconexión con el entorno, fomentan las relaciones sociales y ayudan a mantener las capacidades psicosociales.

Actividades artísticas o culturales como pintar, hacer alguna manualidad, ir al cine, a un concierto, a una exposición, a espectáculos, etc., fomentan las habilidades sociales y la interacción con el medio buscando el bienestar personal y emocional.

Actividades relacionadas con la música como escuchar canciones, cantar o bailar puede estimular la memoria emocional que es la última que se pierde en una persona con demencia, provocando recuerdos, evocando emociones y mejorando el estado anímico.

Actividades sensoriales como los masajes, encontrar objetos en un recipiente de pasta o legumbres, adivinar objetos a través del tacto, reconocer sonidos cotidianos, usar sonidos e imágenes para evocar recuerdos y experiencias propias, etc., promueven la interacción con el entorno, la atención y concentración, facilitan la comunicación y proporcionan sensación de bienestar.

Actividades religiosas como ir a misa, rezar, leer la biblia, cantar o escuchar canciones de misa pueden resultar gratificantes y ayudar a estimular la propia identidad de la persona.

Otro tipo de actividades son:

  • Mantener conversaciones a través de la lectura de algún libro, revista o periódico para facilitar y estimular el lenguaje, la memoria, la orientación a la realidad, entre otras capacidades cognitivas.

  • Utilizar la tecnología como el teléfono, la Tablet u ordenador para usar aplicaciones, juegos y para mantener el contacto con familiares y amigos.

  • Mira álbumes, fotografías familiares o vídeos personales para estimular y buscar conexión con sus recuerdos y evocar emociones.

  • Actividades relacionadas con aficiones pasadas como puede ser la costura, el punto, el ganchillo, realizar algún deporte, etc., proporcionan satisfacción, bienestar personal y emocional.

Las actividades deben estar relacionadas con sus gustos, intereses y han de considerar sus capacidades.

Se pueden dar varias opciones para que la persona elija la que más le apetezca. Además, puede que no pueda desarrollar toda una actividad pero puede participar en parte de ella o lo puede hacer con ayuda. Lo importante es el disfrute, no el resultado.

Recuerda, la estimulación es fundamental para conservar durante el mayor tiempo posible sus capacidades preservadas, mantener su autonomía, su participación social y fomentar su calidad de vidala de sus familias y/o cuidadores.

Además, la participación en estas actividades puede mejorar la autoestima, el estado y los sentimientos de salud, puede evitar trastornos de conducta, la deambulación errática o conductas anómalas, que impactan en la dinámica familiar y en el bienestar de la persona afectada.

Te recordamos que en nuestra web dispones de materiales descargables con ejercicios adaptados a cada una de las fases de la enfermedad. No obstante, si tienes cualquier duda del tipo de ejercicios que puedes realizar en el domicilio o necesitas algo más personalizado contacta con Mas Terapia llamando al 687 497 782 o escribiendo a info@masterapiaenmadrid.es.


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