El próximo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Este año, el eje central de las reivindicaciones y propuestas se centra en la importancia del diagnóstico precoz, como punto de partida básico e imprescindible para llegar a tiempo no sólo en la detección de casos, sino, sobre todo, para poder poner en marcha los necesarios procesos de intervención terapéutica que han de dirigirse al conjunto de la familia afectada por el alzhéimer u otro tipo de demencia.
El avance en el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer permite iniciar el tratamiento tanto farmacológico como no farmacológico, en las primeras etapas de la enfermedad, fundamental para retrasar los síntomas asociados. Permite mejorar el tratamiento y la prevención de la enfermedad, y con ello mejorar la calidad de vida de las personas diagnosticadas y la de sus familiares cuidadores.
Además, no debemos olvidar el alto porcentaje de infra diagnósticos, casos de alzhéimer que se encuentran sin detectar, lo que conlleva un retardo en el acceso temprano a tratamientos farmacológicos y no farmacológicos en una fase en la que pueden ganar en efectividad. Por tanto, el diagnóstico es la herramienta imprescindible para reducir ese porcentaje que, de acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, puede alcanzar alrededor del 30% de casos sin diagnosticar.
Por otro lado, según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 9% de los casos de alzhéimer debuta a edades tempranas, antes de los 65 años, en plena actividad laboral y/o familiar, donde el tratamiento precoz es fundamental para que estas personas puedan llevar una vida normalizada, activa y plena, manteniendo su autonomía e independencia durante el mayor tiempo posible.
En un informe de la Confederación Española de Alzheimer y Nutricia destacan las ventajas del diagnóstico temprano desde diferentes perspectivas:
- Desde la perspectiva de la seguridad, el diagnóstico a tiempo y certero ayuda a evitar situaciones que podrían ser peligrosas y/o gravosas para el afectado como los accidentes de tráfico, el uso de armas de fuego, los accidentes domésticos o los abusos económicos.
- Desde una perspectiva sociosanitaria, el acceso temprano a tratamientos farmacológicos y no farmacológicos permite que se ralentice la evolución de la enfermedad hacia fases más severas.
- Desde una perspectiva familiar, permite la adaptación de las familias al proceso al que se van a enfrentar y a su preparación.
- Desde una perspectiva económica, permite la planificación de las economías familiares para acometer los elevados costes que la correcta atención de la persona con alzhéimer supone.
- Desde una perspectiva ética, significa respetar el derecho de las personas a saber y a tomar decisiones sobre los temas que le afectan. El derecho a un diagnóstico precoz pone a la persona en centro del sistema de atención sociosanitaria, como se viene reclamando.
El camino del diagnóstico precoz es complejo. Hasta llegar al diagnóstico, la persona afectada tiene que superar una fase de preocupación en la que intuye que algo no funciona bien. Una situación que a veces hace caer en la depresión y le convierte en una persona retraída. Oculta a su familia y a su entorno profesional y/o social sus sospechas y, frecuentemente, retrasa el momento del diagnóstico hasta que los síntomas comienzan a ser preocupantes para él y para su propio entorno. En ocasiones, el diagnóstico se produce en fase inicial avanzada e incluso en la fase intermedia.
Durante el tiempo transcurrido hasta el diagnóstico, la persona con alzhéimer va volviéndose más insegura y dependiente. Esta fase pre-diagnóstico se caracteriza por la incertidumbre y el temor que el estigma asociado a la enfermedad impone y que alcanza al paciente, pero también a su cuidador e incluso su familia.
Antes cualquier duda o sospecha, consulte con su médico o especialista. El diagnóstico temprano ayuda a mejorar el tratamiento y la prevención de la enfermedad. Es vital para una atención precoz y para la mejora de la calidad de vida del paciente-cuidador y familiar a lo largo del proceso de la enfermedad.
Mas Terapia se suma al lema del 2021, “Cero omisiones. Cero Alzheimer”!!!
Muy interesante Sonia, lo voy a compartir con mis hermanos pues aunque mi padre se ha recuperado bastante de la operación del aneurisma, sigue despistado y estamos muy pendientes por si la cosa fuera a más.
Hola Ana, me alegro que tu padre se haya recuperado de la operación. Estar pendientes por si los despistes van a más. No obstante, os recomiendo que siga realizando ejercicios de estimulación cognitiva en el domicilio. Un saludo.